Una constatación general es que el potencial de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) para la educación, sólo puede desencadenarse a través de actitudes positivas de sus actores ante la innovación, en especial, de los profesores, directivos y sostenedores. En este sentido, puede afirmarse que los protagonistas del proceso de enseñanza y aprendizaje en la sociedad del conocimiento siguen siendo las personas: alumnos, profesores, directivos, sostenedores y apoderados, y no los computadores ni las redes de comunicación, que aunque versátiles y poderosos, son sólo instrumentos de apoyo a experiencias educativas protagonizadas por personas. Como corolario se tiene que la informática es un medio, un instrumento al servicio de la educación de todas las personas, lo que se contrapone al esquema de aprender computación como un fin en sí, y que está a disposición únicamente de algunas personas expertas.

Una segunda constatación es que la modalidad de uso de las TIC en cada escuela depende de su propio proyecto educativo, y de su realidad social, cultural y geográfica. En este sentido, no hay recetas que puedan aplicarse uniforme y automáticamente a todas las escuelas, pero sí hay un amplio espacio para conocer, adaptar e intercambiar ideas y experiencias educativas de otras escuelas del país y del mundo. En este plano, se busca por ejemplo, intercambiar guías de trabajo entre profesores, compartir actividades curriculares con el uso de tecnología y soluciones de organización de los alumnos en un laboratorio, desarrollar proyectos colaborativos interescolares, etc.

En complemento a lo anterior, una de las condiciones necesarias para integrar la informática educativa a una escuela es plantearla desde los objetivos y las actividades contempladas en los planes y programas que deben desarrollar los profesores en el aula. Es así como el profesor debe, junto con aprender a usar esta tecnología, comprender de qué manera le es útil para lograr sus objetivos curriculares. La experiencia de otros profesores y los modelos exitosos que puedan intercambiarse por la red, resultan determinantes en este ámbito.

A continuación, se describen diversos ámbitos de impacto potencial de la tecnología informática en el ámbito educacional. En este sentido se identifica a los alumnos y profesores como receptores individuales del impacto, al establecimiento educacional como organización que en su conjunto debe adecuarse a esta nueva tecnología, al sistema educativo como un todo que también sufre ciertos cambios y la comunidad circundante a la escuela, como un agente participativo e influyente en la vida escolar.

Es necesario recalcar que lo que se describe a continuación son impactos potenciales, es decir, la instalación de recursos computacionales y redes en un establecimiento escolar no garantiza que estos se desarrollen. La experiencia mundial constata que, en definitiva, será la actitud del sostenedor, del director y del profesor la que decidirá la calidad, profundidad y persistencia del impacto de las TIC en una escuela. Este trío de actores ha sido identificado mundialmente como el regulador de la innovación educativa, en el contexto que les definen las políticas del gobierno frente a las TIC.

A nivel de los alumnos, la tecnología informática tiene posibilidades de impacto en al menos los siguientes ámbitos:

El uso de estas tecnologías para lograr un aprovechamiento real de grandes volúmenes de información (Internet, CD), requiere el desarrollo de habilidades cognitivas superiores, tales como la capacidad de desarrollar estrategias de búsqueda; criterios de selección de contenidos relevantes, análisis de la información, capacidad de síntesis y habilidades para presentarla y comunicarla a otras personas. Es decir, este aprendizaje implica más que saber “navegar” por la Internet o un CD, es más que la sola búsqueda de datos. Las TIC también ofrecen una solución interesante al problema de la equidad en las oportunidades de participación en la sociedad del conocimiento para los niños de comunidades apartadas, en especial, les aporta un medio de integración al mundo a la vez que les amplía su visión de éste, con la posibilidad de comunicarse con personas de otras culturas, etnias e intereses.

Las TIC producen un alto grado de motivación en los alumnos, transformando algunos aprendizajes en una experiencia de interés personal. La escuela es percibida como un lugar más atractivo, donde hay medios que les permiten desarrollar sus intereses y talentos. Los alumnos, especialmente de educación media, pueden utilizar las TIC como herramientas para todo el curriculum. Es así como más allá de usar software para redactar informes o de la Internet para extraer información para sus tareas, pueden aplicar TIC en diseño industrial o ciencias, participar en juegos de estrategia o ajedrez en Internet, usar bibliotecas multimediales sobre el cuerpo humano, editores para composición musical, software de entrenamiento de idiomas, bases de datos de economía, agricultura, turismo, política o deportes.

Las TIC facilitan al profesor el desarrollo de destrezas para el trabajo en grupo. Los proyectos colaborativos entre alumnos de diferentes escuelas del país o extranjeras se prestan para desarrollar habilidades tales como la organización del trabajo en equipo con identificación de roles y responsabilidades, el respeto por otras personas y la tolerancia de otros puntos de vista (en especial en proyectos entre alumnos de escuelas de varios países). El uso de correo electrónico, por el interés del alumno de establecer un diálogo con alumnos de otras escuelas y liceos (y de otros países), es un potenciador de habilidades lingüísticas, incluyendo la práctica de idiomas extranjeros, en especial, del inglés.

Las TIC han demostrado ser un recurso útil para apoyar el aprendizaje de alumnos con necesidades especiales, desde ejercicios remediales para repasar contenidos o habilidades, hasta el estímulo en personas con retardo profundo, déficit atencional o problemas de motricidad. Existe una variedad de software y de investigaciones en torno al uso de software y de redes para el trabajo con alumnos con impedimentos visuales y auditivos. En Enlaces hay ya más de 90 escuelas especiales y sus alumnos y profesores utilizan la informática para fines educativos. En el otro extremo de las necesidades, las TIC también han sido efectivas en alumnos con talentos especiales, logrando estimular y proveer de instrumentos poderosos a alumnos avanzados, para desarrollar sus aficiones por las artes, las ciencias o la literatura.

A nivel de los profesores, la tecnología informática tiene impacto potencial en, al menos, los siguientes ámbitos:

Al ser concebida como una tecnología que tiene impactos potenciales positivos en los alumnos, los profesores se sienten llamados a modificar sus prácticas para poder utilizarlos. Esta situación estimula procesos de innovación en la práctica docente. Al contar con una mayor cantidad de recursos didácticos disponibles (software, Internet), los profesores amplían el rango de estrategias pedagógicas posibles de utilizar. Esto, tanto por la existencia de guías con ejemplos de nuevos métodos que pueden servir de modelos probados por otros profesores, como por la posibilidad de seleccionar nuevos contenidos y medios relevantes a los alumnos.

A través de la utilización de herramientas de software como procesadores de texto, planillas de cálculo, etc. el profesor puede producir material que en cuanto a forma, y en algunos casos en contenido, es superior al que produce sin dichas herramientas. Los documentos digitales son más fáciles de reutilizar y de intercambiar con otros profesores que los textos impresos.

Las redes permiten vínculos personales y el intercambio de experiencias entre profesores, a nivel comunal, regional, nacional e internacional. La red Internet provee de numerosos espacios de conversación temática a través de los cuales el profesor tiene acceso a experiencias de sus pares (correo electrónico y listas de interés) y a bases de información.

Crecientemente, a través de la educación a distancia, las TIC están abriendo nuevas oportunidades de capacitación y perfeccionamiento continuo para profesores que dada su situación de aislamiento, impedimentos físicos o restricciones horarias, no pueden acceder a otras oportunidades de estudios.

A nivel del establecimiento educacional, la tecnología informática tiene impacto, al menos, en los siguientes ámbitos:

A través de la utilización de software de administración y sistemas de información escolar la gestión del establecimiento puede modernizarse. Estos sistemas pueden actuar como elementos importantes en la modernización y agilización de numerosos procesos administrativos de los profesores y directivos, tanto al interior del establecimiento, como entre éste y el sostenedor y el ministerio (planillas de notas, comunicados, guías de clases, archivos de pruebas, registros de alumnos, contabilidad, etc.).

Los recursos de información que dispone una escuela conectada a Internet trascienden las limitaciones de una biblioteca, encontrándose digitalizado ya una parte sustantiva del conocimiento humano. Esta evidencia obliga al sistema escolar a repensar el rol tradicional del docente como transmisor principal de información en conjunto con los libros disponibles en las escuelas.

La posibilidad de formar parte de una red de escuelas y liceos posiciona al establecimiento en un nivel de modernización y vanguardia que provoca una actitud de “pares” frente a los otros miembros de esta comunidad educativa. Esto tiene efectos positivos en la percepción del medio laboral por parte de los profesores que trabajan en dicho establecimiento.

A nivel del sistema educacional , la tecnología informática tiene impacto, al menos, en los siguientes ámbitos:

Al utilizar Internet, los establecimientos pueden tener un acceso más directo a todos los niveles del sistema educacional (Ministerio de Educación central y regional, departamentos provinciales, sostenedor y eventualmente a los apoderados). Esta posibilidad altera el estilo de relaciones al interior del sistema educacional, al proveer nuevos espacios y la oportunidad de diálogo más horizontal entre los distintos actores.

Al contar con las redes como un canal de difusión y de transmisión de documentos desde y hacia los establecimientos educacionales, las distintas instancias pueden agilizar el flujo de información. Como ejemplo, la tecnología de webs como “pizarras electrónicas públicas”, está apoyando al Ministerio de Educación en su función de poner a disposición de los profesores, sostenedores y de la comunidad en general, en forma rápida y sin intermediarios, una gran cantidad de información pública del sistema educativo chileno.

A nivel de la comunidad, la tecnología informática tiene impacto, al menos, en los siguientes ámbitos:

En los hogares, las TIC son una alternativa educativa muy atractiva frente a la TV, en que el niño tiene un rol pasivo y escaso control sobre la oferta de contenidos, aparte de seleccionar un canal. El consumo televisivo promedio anual de un niño chileno es de 141 minutos diarios (2 horas y 21 minutos, fuente “Consejo Nacional de Televisión Informa”, septiembre de 1996). Esto significa que los niños destinan más de 16 horas a la semana frente a la pantalla de TV, tiempo que, en parte, podrían destinar a otras actividades, incluyendo juegos educativos e investigaciones de su interés personal con el computador.

Las TIC pueden enriquecer el vínculo entre la comunidad y las escuelas. Puesto que las empresas e instituciones modernas incorporan estas tecnologías, participan de las redes como Internet y requieren de capacitación permanente para su personal, las escuelas y en especial los liceos pueden integrar estas redes de información, de intereses y de formación que crecen en sus comunidades circundantes o en cualquier parte del mundo. La escuela pasa a ser así también un “integrante de la red”, beneficiándose de la comunicación con otros, de los servicios que otros puedan prestarle y ofreciendo sus servicios a la comunidad.